Los ataques de ransomware en Latinoamérica han aumentado con las nuevas tecnologías y eso los convierte en la amenaza número uno. Cada día, los ataques son más sofisticados, por lo que los cibercriminales que buscan compensación económica van en aumento en la región.
Actualmente el 41% de los ataques cibernéticos en Latinoamérica son de ransomware, los cuales se multiplicaron desde la pandemia. Estos son ataques mediante códigos maliciosos que pueden obtener información confidencial, que luego será utilizada por ciberdelincuentes para obtener dinero.
Los ataques de ransomware pueden tener grandes repercusiones en las empresas y las personas, pues afectan desde la economía hasta la credibilidad. Si bien, en Latinoamérica se busca hacer frente a estas amenazas de manera efectiva, los ransomware son ataques que parece siempre estarán presentes.
Razones por las que el ransomware en Latinoamérica sigue aumentando

Una de las principales razones por las que los ransomware en Latinoamérica siguen aumentando es debido a la poca preparación de las empresas. En promedio, el 83% de las empresas en América Latina no cuentan con protocolos de seguridad cibernética que mantendrían a salvo sus datos.
Esto se debe principalmente a que muchas empresas pequeñas y medianas no consideran necesario invertir en ciberseguridad. Pensar que sus empresas son demasiado pequeñas o nuevas les hace pensar que no son propensos a las amenazas digitales. Con esto en mente, muchos ciberdelincuentes prefieren las PYMES para realizar sus extorsiones cibernéticas.
Otra de las razones por las que el uso de ransomware en Latinoamérica es tan utilizado, se debe al poco conocimiento del actuar contra estas amenazas. Un 54% de los ataques de ransomware encuentran exitosamente los datos de empresas debido a errores cometidos por trabajadores que no reconocían el ataque.
El mayor problema del ataque ransomware a empresas

Los ciberdelincuentes utilizan el ransomware en Latinoamérica debido a su eficiencia al momento de extorsionar a los involucrados. Gracias a esto, son capaces de pedir a la empresa cumplir con diferentes exigencias a cambio de liberar la información robada.
Sin embargo, el principal problema de estas extorsiones es la gran pérdida de dinero que supone ser atacado por un ransomware. Las organizaciones que buscan recuperar sus datos acceden a pagar grandes cifras de dinero que, por lo general, superan el millón de dólares americanos.
El problema no es solo este, pues, muchas empresas, luego de dar el pago exigido a los ciberdelincuentes, recuperan solo un 65% de la información. No tener acceso a tu información por completo no solo supone más pérdida de capital, también de tiempo valioso para la empresa.
En este sentido, en Latinoamérica, especialmente Chile, México, Colombia y Brasil, se habla de al menos 1.21 millones de dólares utilizados por compañías víctimas de ataques de ransomware. Además, de estas solo el 8% ha conseguido tener acceso al 100% de sus datos luego del ataque cibernético.
El ataque de ransomware y el pago por recuperación de datos ha aumentado en un 56% a comparación de años anteriores. Por esa razón, lo mejor es invertir en herramientas de ciberseguridad y el aprendizaje de todos los involucrados en la empresa para actuar correctamente a los posibles ciberataques.